viernes, 28 de febrero de 2014

Por qué elegimos alimentos con grasa y azúcar?




¿Por qué nos atraen más los alimentos menos sanos?

Los seres humanos tendemos a  elegir alimentos ricos en grasa y azúcar porque de esa forma hemos logrado sobrevivir en  otros momentos de la historia.

La palatabilidad -es decir, lo grato que resulta un alimento al paladar- influye en gran medida en nuestras preferencias alimentarias. Cuanto más placenteros sean los alimentos, mayor será nuestra ingesta, incluso aunque no tengamos hambre. Los alimentos preferidos tienen un rasgo en común: su irresistible sabor se potencia con tres ingredientes, sal, azúcar y grasa. Estos tres   ingredientes consumidos en exceso son peligrosos para nuestra salud. La grasa, el azúcar y la sal abundan en nuestro entorno,  se presentan en una amplia variedad de formas, texturas, aromas y sabores. Pero, ¿por qué nos gustan tanto? ¿Por qué nos atraen más las papas fritas que unos dados de zanahoria o un apio? La respuesta a estas preguntas está ligada al placer y la biología, pero también a la historia y la filosofía.

El placer de comer
El filósofo griego Epicuro fue uno de los primeros pensadores en documentar el papel del placer en el comportamiento. Para él, el placer puede moldear nuestras acciones y elecciones futuras. Así, experimentar mucho placer al entrar en contacto con un alimento (como una torta de chocolate) puede influir muchísimo en nuestra manera de interaccionar con él.

Los animales, según reflejan los investigadores, tendemos a consumir sustancias dulces y saladas más allá de la necesidad de reposición de energía, mientras que evitamos las sustancias muy agrias o amargas. Estas elecciones tienen una explicación: los sabores amargos se asocian a menudo con alcaloides tóxicos, mientras que la acidez puede indicar deterioro o inmadurez del alimento. Los sabores dulces, grasientos o salados, sin embargo, indican que los alimentos que los contienen aportarán nutrientes importantes para la supervivencia.

La densidad energética es una forma de medir  la cantidad de energía disponible en un alimento o bebida, por unidad de peso. De este modo, como el apio crudo aporta pocas kilocalorías por unidad de peso (0,11 kcal/gramo), tendrá menos densidad energética que el chocolate (5,19 kcal/gramo). Elegimos alimentos con alta densidad energética porque su consumo genera efectos gratificantes y nuestro cerebro nos envía mensajes para que sigamos consumiéndolos, en ocasiones por encima de nuestro apetito.

La tendencia innata a seleccionar alimentos ricos en grasa y azúcar (es decir, con una alta densidad energética) es un mecanismo de adaptación que nos permitió sobrevivir en condiciones de escasez de alimentos (es lo que ha vivido el hombre a lo largo de su historia). Así, la actual abundancia y accesibilidad de esta clase de alimentos en muchas partes del mundo, promueve su excesiva ingesta, que se traduce en consumo exagerado de calorías y el consiguiente aumento de peso.

Diana Papa Constantino
Bioquímica - Lic. en Nutrición.

jueves, 27 de febrero de 2014

Fibra en los alimentos

Fibra en los alimentos
Se llama fibra alimentaria a los componentes de los tejidos vegetales comestibles que no pueden ser digeridos por el ser humano y sólo una parte de ellos  puede ser degradadas por las bacterias del intestino.

Los efectos fisiológicos de estos componentes de la pared celular vegetal se han investigado de forma extensa y afectan de distintas formas el funcionamiento de todo el tracto digestivo y modifican algunos de los procesos metabólicos ayudándonos a prevenir y tratar muchas enfermedades como obesidad, hipercolesterolemia, diabetes, trastornos intestinales.

Diferentes tipos de fibra de acuerdo a su solubilidad en agua.
Entre la fibra soluble están las  pectinas, mucílagos y gomas presente en las legumbres (arvejas, porotos, garbanzos, habas, soja, lentejas), las frutas (citricos, manzana, peras), la cebada, el salvado de avena y las verduras de pulpa (calabaza, remolacha, y otras). Entre la fibra insoluble están la celulosa, lignina que podemos encontrarla en las frtuas, verduras y cereales integrales (arroz, trigo) y salvado de trigo.

Por qué conviene incluir fibra en nuestra alimentación habitual.

•    Previene la obesidad y aporta mayor saciedad otorgando más volumen a la comida  sin agregar calorías.
•    Previene el estreñimiento, aumentando el volumen de la materia fecal y facilitando su tránsito por el intestino.
•    Previene el cáncer de colon, eliminado sustancias cancerígenas.
•    Demora la absorción de glucosa, evitando aumentos bruscos de glucemia en sangre.
•    Aumenta el colesterol bueno (HDL) y disminuye el malo (LDL).
¿Como podemos  aumentar el consumo diario de fibra dietética?
•    Sustituyendo los cereales refinados, por sus versiones integrales.
•    Comiendo  legumbres (porotos, lentejas, garbanzos y soja)
•    Incorporando verduras en el almuerzo y la cena.
•     Comiendo las  frutas con sus cáscaras.
•    Agregar salvado de trigo o de avena en caldos, sopas, rellenos.
Pero, al comenzar a implementar estos cambios, lo conveniente es hacerlo de forma progresiva ya que un aumento brusco en la ingesta de fibra dietética puede causar malestar intestinal (distensión abdominal, diarrea o flatulencia).

Diana Papa Constantino
Bioquímica / Lic. en Nutrición

viernes, 21 de febrero de 2014

Como comes?




Dime como comes…

¿A qué te pareces más?
•    Bigger: consumidores de grandes raciones: son quienes en su vida diaria comen grandes cantidades de alimentos, porciones exageradas, por encima de la cantidad aconsejada para su situación y, en consecuencia, superiores a las raciones recomendadas en función de sus necesidades.
•    Sweeter o dulceros: tienen una especial predilección y afición por los dulces. Por lo general, sucumben con facilidad ante la presencia en la mesa de alimentos dulces y azucarados y tienden a abusar de ellos.
•    Snacker: quienes picotean a cualquier hora: son individuos incapaces de refrenar el deseo de comer cuando tienen alimentos a la vista, con independencia de si sienten hambre o no, si han comido hace poco tiempo o van a comer en breve. En este caso, el picoteo hace referencia al hecho de comer con frecuencia y fuera de las horas estandarizadas o además de éstas.
•    Dieter: quienes están a dieta de forma continua: son las personas en situación de sobrepeso o con pocos kilos de más, sin trascendencia para su salud, aunque sí gran importancia estética para ellas. En la mayoría de los casos, siguen dietas cambiantes que se alejan de toda evidencia científica, las reconocidas como dietas milagro. Con estas prácticas insanas agravan su situación, al ganar peso cada vez con más frecuencia y de manera más fácil.
Nuestros hábitos de alimentación y nuestro estilo de vida son los responsables del  peso corporal que alcanzamos. A la hora de bajar de peso, el patrón de alimentación debe ser tenido en cuenta.

Diana Papa Constantino
Bioquímica – Lic. en Nutrición

jueves, 20 de febrero de 2014

Síndrome Urémico Hemolítico

Síndrome urémico hemolítico

El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), es una enfermedad en la que hay destrucción de glóbulos rojos (hemólisis), disminución de la capacidad de la sangre coagular por disminución de las plaquetas (produciendo hemorragias) y daño de la función renal que puede llevar a la insuficiencia renal aguda. Los niños menores de dos años son los que corren más riesgo de padecer esta enfermedad.

Esta enfermedad está ocasionada por una bacteria, la Escherichia colli enterohemorrágica. Esta bacteria presente en los intestinos, y por lo tanto, en la materia fecal de los animales y puede contaminar los alimentos o el agua si entra en contacto con ellos. Cuando el niño ingiere un alimento contaminado, la bacteria llega a su intestino y allí libera una toxina que produce daños en los vasos sanguíneos del riñón principalmente, pero también del cerebro e intestino.

Los síntomas más comunes son diarrea sanguinolenta, palidez intensa, dolor abdominal, vómitos y disminución de la producción de orina.

La correcta manipulación de los alimentos, agua y utensilios de cocina  es la única forma de prevenir esta intoxicación

Tips importantes:
     Lavarse muy bien  las manos con agua y jabón antes de comer, luego de ir al baño y después de tocar carnes crudas, para evitar contaminar alimentos y utensilios
     Cocinar las carnes hasta que pierdan el color rosado. (más de 70ºC) para destruir la bacteria si estuviera presente.
     Evitar la contaminación cruzada (contacto entre la carne cruda y otros alimentos, especialmente aquéllos que se consumen crudos o que ya están cocidos)
     Lavar cuidadosamente los utensilios de cocina (tablas, cuchillos, mesadas, etc.)
     Lavar frutas y verduras, ya que pueden haber sido contaminadas durante su comercialización.
     Conservar los alimentos frescos y cocidos en la heladera.
     Asegurarse que el agua que se consume es potable, y si hay dudas, hervirla previamente

Diana Papa Constantino
Bioquímica – Lic. en Nutrición

viernes, 14 de febrero de 2014

Adegazar en pareja

Adelgazar en pareja: más probabilidades de éxito
La motivación, la constancia y el apoyo de la pareja aumentan las posibilidades de éxito cuando se intenta bajar de peso y mejorar la alimentación

Adelgazar: la importancia de estar motivado

Las  parejas que comparten un programa para adelgazar tienen más éxito y comen mejor. Se comprobó que los matrimonios que compartían un tratamiento para bajar de peso, lograban perder más kilos, llevar una dieta más sana, mejorar más su presión arterial, aumentar más el consumo de vegetales, disminuir más el consumo de proteínas ricas en grasas y consumir menos comida rápida.
Dos consejos para adelgazar en pareja

1.    Repartirse las tareas; Uno puede encargarse de las compras, y organizar las comidas, mientras que el otro puede  planificar las actividades de ocio del fin de semana para evitar pasar el fin de semana mirando televisión y comiendo.
2.    Tener el apoyo de un profesional. Además del trabajo de pareja es conveniente el apoyo de un profesional que oriente las decisiones que se toman y supervise el control semanal o quincenal en la balanza.

jueves, 13 de febrero de 2014

Fondue de chocolate light

Fondue de chocolate light
Un postre delicioso y super práctico que me enseñó Raúl, uno de mis pacientes. 
Apto para  grandes e ideal para chicos. Apto para quienes quieren aumentar de peso o para quienes quieren bajar. Para los que tienen presión  o colesterol alto, para los que tienen divertículos, y también para vegetarianos

 Ingredientes
 Son muy pocos ingredientes, y las proporciones son “a ojo” o “a gusto”.
Frutas frescas de estación: ananá, banana, frutillas, manzana, pera, kiwi, etc. (si tenés problemas digestivos, elegí las que no te hacen mal)
Postre light de chocolate (o dulce de leche) calculá dos potecitos cada tres personas
Queso untable descremado: 1 o 2  cucharaditas de té por persona

 Preparación:
Lavá, pelá y cortá las frutas en trocitos del tamaño de un bocado. Podés disponerlas en un plato, acomodándolas según los colores para que queden vistosas. Si los chicos participan de esta tarea, mejor, más ganas tendrán de probar las frutas.
Mezclá en un bols apto para microondas los postrecitos del sabor elegido y el queso untable. Calentá unos dos o tres minutos (siempre de a poco, y mezclando para que no  hierva).  A medida que se calienta el queso y el postre se pueden integrar formando una salsita homogénea.  Ya está, eso es todo
Para servir,  simplemente unos tenedores o palillos para pinchar la fruta y sumergirla en la salsa de chocolate. 
Ri-quí-si-mo!!!

lunes, 10 de febrero de 2014

Efectos de los programas de cocina en televisión.

Programas de cocina, ¿qué hábitos promueven?

Los programas de cocina están en plena ebullición. Además del formato clásico con un chef que enseña distintas recetas, en este momento hay muchas otras propuestas televisivas relacionadas con la gastronomía: desde realities y concursos, hasta programas de curiosidades. Pero... ¿son saludables? ¿Qué propone esa 'carta' al espectador? ¿Qué estilo de vida y de alimentación promueve? Estas son las consideraciones recogidas por la revista Phsychology & Behaviour, que revisan cinco aspectos clave de los programas gastronómicos.

Algunas preguntas sobre los programas de cocina
No todos los programas de cocina son iguales. Algunos intentan promover una alimentación de calidad, mientras que otros ensalzan hábitos dietéticos muy poco saludables pero todos tienen algo en común: la finalidad de entretener. La televisión es, ante todo, entretenimiento, y eso es lo que busca el espectador cuando la enciende.

Es paradójico que cada vez cocinemos menos y, a la vez, cada vez aumenten más los índices de audiencia de los programas de cocina.

¿Enseñan habilidades culinarias? Este tipo de espectáculos no suelen enseñar o promover habilidades culinarias (las necesarias para que podamos cocinar por nosotros mismos), sino que más bien buscan lo que cualquier otro programa no informativo de televisión: distraernos. Es por ello que muchos de ellos utilizan técnicas que crean, durante la receta, una combinación entre aventura, emoción y sensualidad, olvidándose de mostrar con precisión cómo se preparan los platos, desde el "paso a paso" del proceso hasta la cantidad exacta de cada ingrediente.
¿Muestran recetas fáciles de hacer? Los platos que se proponen en estos programas son, en su mayoría, irrealizables en una cocina doméstica, dado que la cocina de casa no cuenta con los utensilios o los ingredientes exóticos que sí hay en el programa de televisión. Por otro lado el programa tampoco muestra el tendal de platos, cacerolas, cucharas sucias que quedan después de cocinar esos platos.
¿Fomentan el consumo responsable? La principal crítica a esta clase de programas es que muchos de ellos promueven la búsqueda del placer sólo a través de la comida. No se habla de  las posibles consecuencias para la salud del consumo excesivo de alimentos o de determinados productos, como los alimentos salados o grasos.   El mensaje televisivo es ambivalente, por una parte se promueve un consumo excesivo, pero al mismo tiempo, se ensalza el ideal del cuerpo delgado.

¿Podemos aprender con los concursos de cocina? En los "concursos de cocina" la cosa es aún más grave, porque es imposible aprender una receta, van demasiado rápido como para que los espectadores podamos anotar consejos prácticos. El mensaje que  transmite es que cocinar es algo inalcanzable, reservado para unos cuantos seres humanos dotados de habilidades de catador de manjares y que si queremos comer eso, mejor vayamos a un restaurant.

¿Ver programas de comida alimenta la obesidad? Estos espectáculos despiertan el apetito y fomentan una exuberante y casi infinita variedad culinaria, mientras nos mantienen sentados delante de la tele: un círculo que conduce indefectiblemente  al exceso de peso

Diana Papa Constantino
Bioquímica – Lic. en Nutrición

viernes, 7 de febrero de 2014

Relación médico - paciente

Asociación entre las prácticas preventivas de los médicos y las de los pacientes. CMAJ. 2013;185:649-53

•  El estudio evalúa las prácticas preventivas de los pacientes en relación a las adoptadas por sus médicos.
Los pacientes de los médicos que cumplían mejor las prácticas preventivas eran más cumplidores que los pacientes de los médicos no cumplidores. La relación se observó en las prácticas similares (vacunación) pero no cuando estas no eran requeridas por el médico (mamografía). Existirían posibilidades para mejorar las prácticas preventivas de los médicos y que se asociaran con mejores prácticas en los pacientes, por cuanto podrían desarrollarse planes de promoción para favorecer la relación médico saludable-paciente saludable. Un estudio anterior mostró que la promoción de hábitos saludables de alimentación y actividad física en estudiantes de medicina produjo incremento de las recomendaciones de estos aspectos a los pacientes. La salud de los médicos es escasamente promovida en forma sistemática, aunque la promoción de las prácticas preventivas en los médicos podría beneficiar los resultados en los pacientes.
En pocas palabras: Se transmite mejor lo que se conoce, se enseña lo que se sabe.

lunes, 3 de febrero de 2014

Tips para prevenir la obesidad infantil

Tips para prevenir la obesidad infantil

Nuestra alimentación, cada vez menos saludable, el estilo de vida, muy sedentario, y otros motivos englobados en el concepto "entorno obesogénico", explican en gran medida las actuales tasas de obesidad en la infancia. Los niños con exceso de peso tienen más posibilidades de padecer diversas enfermedades y además suelen sufrir más rechazo y estigmatización social que los niños con un peso normal. Por otro lado,  tendrán serias dificultades para disminuir su peso si entran en la edad adulta con obesidad. De ahí la importancia de hacerle frente a tiempo

Los pequeños cambios son poderosos.
1.    Servir porciones de tamaño adecuadas para la edad del niño. el tamaño de la vajilla influye, en la cantidad de comida ingerida.
2.    Tener en casa y siempre a mano diferentes verduras, frutas y cereales integrales
3.    Elegir  leche y productos lácteos bajos en grasa o descremados.
4.    Evitar incluir habitualmente derivados cárnicos (salchichas, hamburguesas industrializadas de carne, bastoncitos de verdura o pescados, etc.).
5.    Retirar de la vista del niño las “carbograsas” (alfajores, galletitas, golosinas). Lo mejor es no tenerlas en casa.
6.    Fomentar la actividad física. Tener en cuenta que los niños imitan a los adultos: si los padres hacen deporte, es más fácil que los hijos también lo hagan. Para prevenir la obesidad, el mínimo de tiempo diario que deberían dedicar los niños a realizar actividades de intensidad de moderada a vigorosa es de 60 minutos.
7.    La bebida de elección para calmar la sed debe ser el agua. Se desaconseja el consumo habitual de jugos, gaseosas, aguas saborizadas .
8.    Se debe limitar el consumo de azúcar, amasados (alfajores, facturas, galletitas) y, sobre todo, de bebidas azucaradas
9.    Restringir a no más de 2 horas diarias el tiempo que los niños dedican a ver televisión, jugar a videojuegos y/o a navegar por Internet (los menores de 2 años de edad no deberían ver televisión).

sábado, 1 de febrero de 2014

El mejor tratamiento de la obesidad es la prevención

Es el link de una charla clarísima. Para mirarla, hace falta copiar el link y pegarlo en el navegador

https://www.youtube.com/watch?v=KYgGBSi4B28#t=347