jueves, 29 de septiembre de 2016

Dime como comes

Dime como comes… ¿A qué te pareces más?
• Bigger: consumidores de grandes raciones: son quienes en su vida diaria comen grandes cantidades de alimentos, porciones exageradas, por encima de la cantidad aconsejada para su situación y, en consecuencia, superiores a las raciones recomendadas en función de sus necesidades. • Sweeter o dulceros: tienen una especial predilección y afición por los dulces. Por lo general, sucumben con facilidad ante la presencia en la mesa de alimentos dulces y azucarados y tienden a abusar de ellos. • Snacker: quienes picotean a cualquier hora: son individuos incapaces de refrenar el deseo de comer cuando tienen alimentos a la vista, con independencia de si sienten hambre o no, si han comido hace poco tiempo o van a comer en breve. En este caso, el picoteo hace referencia al hecho de comer con frecuencia y fuera de las horas estandarizadas o además de éstas. • Dieter: quienes están a dieta de forma continua: son las personas en situación de sobrepeso o con pocos kilos de más, sin trascendencia para su salud, aunque sí gran importancia estética para ellas. En la mayoría de los casos, siguen dietas cambiantes que se alejan de toda evidencia científica, las reconocidas como dietas milagro. Con estas prácticas insanas agravan su situación, al ganar peso cada vez con más frecuencia y de manera más fácil.
Nuestros hábitos de alimentación y nuestro estilo de vida son los responsables del peso corporal que alcanzamos. A la hora de bajar de peso, el patrón de alimentación debe ser tenido en cuenta. Diana Papa Constantino Bioquímica – Lic. en Nutrición

viernes, 16 de septiembre de 2016

Hambre real o hambre emocional?

¿Hambre real o hambre emocional?
¿Por qué engordamos? ¿Sabemos cuánto comemos y por qué? Las costumbres dentro de una misma familia y la influencia externa tienen más fuerza que la genética en nuestro comportamiento alimentario. Aunque los mecanismos del hambre y la saciedad son complejos y responden en gran medida a marcadores neurobiológicos, también hay que considerar que comemos por distintos estímulos diferentes del hambre y esto es lo que nos hace engordar.

Hábitos alimentarios que llevan a comer de más.

Hay distintos estímulos que hacen "comer mecánicamente", es decir sin hambre.
• Estímulos internos, estrés o ansiedad, el aburrimiento, la tristeza, etc, etc.
• Estímulos externos, estar expuesto a alimentos, por ejemplo mientras se prepara la comida en casa o cuando vemos la televisión o al hacer las compras, o al trabajar en un local de venta de comida (bar, kiosco, etc.)

Consejos

• Técnica del “stop”. Detenerse a pensar cuál es la razón que lleva a querer comer y si de verdad que se tiene hambre o si es "gula", deseo de comer, apetito desordenado. Pero hacer esto antes de abrir la heladera, antes de entrar en la cocina, antes de abrir el paquete de galletitas, antes de entrar en la panadería o kiosco.
• Técnica de sustitución. Buscamos sustituir comportamientos habituales obesogénicos por otros que beneficien el control de la ingesta de comida. Hay que recordar tres reglas como método de la técnica de sustitución:
1. Comer sòlo en horarios de comidas
2. Comer sólo en la mesa
3. No mezclar actividades (computadora, TV, lecturas...)
• Alternativas placenteras. Probemos identificar actividades alternativas que generen placer o tranquilidad (leer un libro, escuchar música, ver fotos, técnicas de relajación, crucigramas, tejer, etc.).y realizarlas como alternativa a la de abrir la heladera o lata de galletitas para buscar algo para comer.

martes, 6 de septiembre de 2016

comida griega Arakas


Como extraño tener ganas de comer una de mis super ensaladas. Mientras siga el frío, seguimos con los guisitos. Acá les dejo una de mis recetas. la comida griega "Arakas"

Ingredientes (4 personas):

2 latas de arvejas o 2 bolsas de arvejas congeladas
2 cebollas
1 lata de tomates al natural (puede ser puré de tomates, solo si no sos hipertenso)
4 papas chicas
½ vaso de vino tinto (no estaba en la receta original, yo se lo pongo porque le da un gustito especial, total, el alcohol se evapora)
Fritolin
Condimentos: sal (si no sos hipertenso, claro), pimienta, laurel y eneldo (es el que agrega el espíritu helénico)
1 cucharada de semillas de chia trituradas (aportan omega 3)

¿Te fijaste? No hay aceite en esta receta, no hace falta, las semillas de chía le dan a la comida un saludable brillo y toque aceitoso.

Preparación:
Picar la cebolla y dorarla en una cacerola con Fritolin, agregando pequeñas cantidades de agua para evitar que se queme.Incorporar el vino, dejar que el alcohol se evapore. Cortar los tomates al natural en cubitos e incorporarlos a la cacerola. Condimentar con sal, pimienta, eneldo y dos hojas de laurel. Dejar cocinar unos minutos. Pelar las papas y cortarlas en cuartos. Agregarlas a la cacerola. Incorporar un vaso de agua y dejar cocinar unos minutos más. Por último agregar las arvejas escurridas y enjuagadas con agua. Dejar que hierva 30min. Servir en cazuelitas.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Desayunar como un rey, qué hay de cierto en este refrán?

Cómo repartir las calorías del día
Hay que desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo". ¿Qué hay de cierto en este refrán?

Es posible que nuestra concepción de que todo desayuno debe aportar un alto valor calórico sea un remanente de días remotos en los que la sociedad dependía de la actividad física, algo que no se puede aplicar en nuestra sociedad sedentaria actual. Promover una alta ingesta energética en el desayuno (o "desayunar fuerte") no tiene justificación en una sociedad "obesogénica". Sí conviene desayunar de forma saludable, pero de ahí a desayunar "lo que sea y cuanto más, mejor", hay un abismo

Comidas y calorías: tres consejos, mejor que un refrán
Hay tres consejos que parecen tener más sentido que el dicho "desayunar como un rey" o "cenar como un mendigo".
1. Consumir alimentos no procesados o poco procesados.
2. Reducir el tamaño de las porciones consumidas y realizar varias ingestas moderadas y saludables a lo largo del día
3. Priorizar los alimentos de origen vegetal.

Muchas de las personas que quieren perder peso suprimen alguna comida o a realizan ayunos esporádicos. Contrariamente a lo deseado, esta conducta activa los mecanismos que almacenan grasa, y, además, eleva los niveles de colesterol y de azúcar en sangre. Una reducción drástica de las calorías ingeridas no es aconsejable, ya que ello genera un efecto rebote o "efecto yoyó" (a largo plazo se pesa más que antes). Además puede producir hipertensión, cálculos biliares o aumentar el riesgo de mortalidad. Es por ello que el protocolo actual de manejo del peso corporal aconseja disminuir en unas 500-600 kilocalorías la ingesta habitual del paciente, y siempre con control profesional.
Diana Papa Constantino
Bioquímica – Lic. en Nutrición