Alimentación
y estado de ánimo
¿Alguna
vez te pasó que tu estado anímico (tristeza, bronca, aburrimiento, etc, etc) te
impulse a comer? suelen impulsar un
atracón. Pero, ¿sabías que también existe lo contrario, es decir, que tu estado
anímico sea una consecuencia de la alimentación?.
Una
alimentación desequilibrada puede producir carencias de energía, vitaminas o
minerales que se manifiestan a través del estado de ánimo Algunas
manifestaciones de este desequilibrio nutricional son apatía, irritabilidad,
nerviosismo, desgano, cansancio, falta de atención, fallas de memoria,
desconcentración.
La glucosa
Es
la fuente preferida de energía para el cerebro, por ello es esencial mantener
la glucemia –nivel de glucosa
en sangre- dentro de los valores normales.
Bajos valores de glucemia durante unas horas pueden causar cansancio,
nerviosismo, irritabilidad, desconcentración y mareos.
El
triptofano
El triptofano es un aminoácido esencial, es decir, que debe ser incorporado a través de nuestra alimentación porque no podemos fabricarlo. Este aminoácido se transforma en serotonina, la “hormona del humor”. La serotonina abunda en las zonas del cerebro encargadas de controlar el estado de ánimo y las emociones. Por ello, los cambios en los niveles de serotonina afectan a nuestro ánimo. El triptófano está en varios alimentos como huevos, lácteos, pescados, carnes magras, soja, frutas secas..
El triptofano es un aminoácido esencial, es decir, que debe ser incorporado a través de nuestra alimentación porque no podemos fabricarlo. Este aminoácido se transforma en serotonina, la “hormona del humor”. La serotonina abunda en las zonas del cerebro encargadas de controlar el estado de ánimo y las emociones. Por ello, los cambios en los niveles de serotonina afectan a nuestro ánimo. El triptófano está en varios alimentos como huevos, lácteos, pescados, carnes magras, soja, frutas secas..
Diana Papa
Constantino
Bioquímica – Lic.
en Nutrición
dianapapaconstantino@gmail.com