lunes, 4 de agosto de 2014

comidas rápidas y saludables.

Tenés pocas ganas de cocinar?
Fijate en estas ideas de comidas rápidas y  saludables.

Con un poco de imaginación, los típicos platos de comida rápida, como hamburguesas, pizzas, sándwiches pueden transformarse en comidas sanas

1.    Hamburguesas caseras con mucho gusto: de pescado, carne o vegetales. Mezclar una carne magra picada de pollo, pescado o ternera con especias y hierbas aromáticas, y cebolla y ajo picados si te gustan y no tenés problemas digestivos.  Armar las hamburguesas, guardarlas en el freezer con separadores.

2.    Lasañas fáciles y rápidas. Partiendo de placas de lasaña precocinadas que se hidratan, se colocan en la bandeja y se alternan con el relleno elegido se puede preparar lasañas en forma sencilla. Los rellenos pueden ser muy variados, por ejemplo, hongos y puerro, boloñesa,  espinacas y camarones (o atún….), verduras y ricota descremada o pollo, o de alguna comida que haya sobrado

3.    Sándwiches sabrosos y saludables. Con pan integral para aumentar el valor nutricional y la saciedad, incluyendo verduras crudas (tomate, lechuga, pepino, zanahoria rallada, etc) o asadas (berenjenas, zuchini, ajíes) y carnes magras (pollo, pescado, atún al natural, peceto o hamburguesas caseras). Como aderezo,  queso blanco descremado, pesto, salsa de tomate csera o mostaza o ketchup (siempre que no se tenga hipertensión)  entre pan y pan refuerza el consumo de platos de protección cardiovascular. El queso, la mayonesa u otras salsas grasas -muy utilizados en la elaboración de bocadillos- no debería ser continua.

4.    Ensaladas completas listas en diez minutos. Teniendo en la heladera verduras ya lavadas, bien escurridas o ralladas se pueden improvisar ensaladas fácilmente. También se pueden comprar productos de quinta gama, que incluyen desde verduras  para ensalada limpias y cortadas hasta conservas de mezclas de vegetales (zanahoria rallada, germinados, choclo, champignones,  brotes de bambú, o palmitos). Para aumentar el valor nutricional y de saciedad, se pueden completar la mezcla de verduras con arroz o pastas cocidos, lentejas o garbanzos enlatados, o trozos de carnes magras.

5.    Pizzas más sanas y ligeras. Para preparar una  pizza saludable, conviene poner poco queso y cubrir la prepizza con vegetales (rehogados de verduras como cebolla, verdeo y champignones, berenjenas, zucchinis), rúcula y tomates secos o frescos, palmitos, huevo duro, aceitunas.

Diana Papa Constantino
Bioquímica – Lic. en Nutrición

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