martes, 5 de diciembre de 2017

Bajar de peso, las excusas

Bajar de peso: excusas más frecuentes para retrasar el momento

“Mañana empiezo en serio a hacer dieta" o, "durante el verano dejo la dieta y luego la retomo", “arranco después de las fiestas” son subterfugios que retrasan el momento de iniciar el cambio hacia nuevos hábitos alimentarios. Y es que dar el paso hacia un cambio no siempre resulta fácil. En estas circunstancias, frente al pensamiento dual de empezar en breve plazo o retrasar el comienzo, lo habitual es optar por lo segundo.

Seguir dietas demasiado estrictas, sin concesiones esporádicas, moderadas y sensatas, genera tal nivel de ansiedad, que impulsa a la persona a comer más para calmarla debido a la estrecha relación entre estados de ánimo y conducta alimentaria.

El verdadero patrón de alimentación saludable engloba las fiestas, los cumpleaños y demás celebraciones que, están asociados a excesos alimentarios. Por tanto, si uno piensa que “hacer dieta” implica que se va a vivir aislado y que no va a poder disfrutar de una torta de cumpleaños, puede sentir desazón y frustración, y, por eso, seguir postergando encontrar la verdadera solución.

Estrategia vitalicia

La obesidad es una enfermedad crónica. Las enfermedades crónicas, a diferencia de las agudas, son de larga duración y no puede preverse la duración del tratamiento. Conviene identificar los hábitos que originan el sobrepeso y corregirlos cuanto antes.
Hay que descartar las ideas preconcebidas en cuanto a soluciones expréss, olvidarse de "hacer dieta" y afrontar la situación desde un punto de vista racional, con el fin de realizar los cambios que, con tiempo y paciencia, lleven a la persona a un peso posible y saludable.

Diana Papa Constantino
Bioquímica – Lic. en Nutrición

No hay comentarios:

Publicar un comentario