martes, 19 de marzo de 2013

Consejos alimentarios para la menopausia


Aunque no hay alimentos específicos para evitar los síntomas de la menopausia, sí hay pautas alimentarias que pueden minimizar algunos efectos de esta etapa, prevenir la obesidad y fomentar la salud.

La menopausia es una etapa inevitable para las mujeres. Sin embargo, puede vivirse de maneras muy diferentes, tanto respecto a la edad de inicio, como a su duración o a los síntomas, entre ellos, los sofocos y la sudoración nocturna, que experimentan siete de cada diez mujeres, o el aumento de peso, uno de los aspectos más críticos derivados de la menopausia.

Recomendaciones alimentarias para reducir los efectos de la menopausia

• Evitar los posibles desencadenantes de los síntomas vasomotores (la sudoración y los sofocos), como las bebidas calientes, las especias o alimentos picantes, el alcohol y el café, así como los ambientes demasiado cálidos.
• Consumir al menos cinco raciones diarias de frutas y verduras:
• Incluir los lácteos descremados: son una buena fuente de calcio, mineral importante para el mantenimiento de la masa ósea, que en esta etapa entra en una fase crítica.
• Las legumbres (soja, garbanzos, lentejas, porotos, etc.) son alimentos muy nutritivos y con sustancias fitoquímicas que ayudan a proteger la salud. Es recomendable incorporarlas en el menú varias veces a la semana.
• Los frutos secos son pequeñas perlas de salud. A pesar de su densidad calórica, si se consumen con moderación (un puñadito al día) no provocan una mayor ganancia de peso 


Menopausia y obesidad: ¿cómo evitar el aumento de peso?
Los cambios hormonales, es decir, la disminución en la producción de estrógenos y progesterona, contribuyen a que la grasa se acumule en el abdomen (como ocurre en los varones), en lugar de hacerlo en muslos y caderas, algo que supone un mayor riesgo cardiovascular. Pero estas modificaciones no son determinantes y tomar conciencia sobre los hábitos alimentarios y la actividad física puede evitar los kilos de más, además, disminuirá el riesgo de padecer hipercolesterolemia, hipertensión arterial y diabetes tipo 2, entre otros trastornos. ¿Cómo hacerlo?
• Moverse más. Practicar actividad física contribuye a prevenir el aumento de peso y a evitar la descalcificación del hueso. También disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas, osteoarticulares, mejora la autoestima y tiene efectos antidepresivos.
• Comer menos. Los cambios corporales asociados a la edad -como el aumento de masa grasa y la disminución del músculo, entre otros- hace que las necesidades calóricas sean menores. Utilizar un plato de menor tamaño puede ayudar.
• Buscar apoyo. Los cambios en el estilo de vida son retos muy importantes y las dificultades emocionales vinculadas a la menopausia pueden obstaculizar su consecución. Rodearse de amigos y seres queridos que apoyen los esfuerzos y las decisiones para seguir un estilo de vida activo y llevar a cabo una alimentación saludable puede contribuir a conseguir estos desafíos. Pasear con amigos, realizar ejercicio físico con vecinas o compañeras de gimnasio y participar en cursos y charlas de cocina y alimentación saludable hará que todo sea más fácil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario