Dormir poco reduce el gasto energía y aumenta la posibilidad de engordar
La falta de sueño altera el día, pero también el metabolismo y hace que el organismo utilice menos energía.
La pérdida de horas de sueño (por exceso de trabajo, stress, exceso de pantallas: celular, películas, series) promueve el aumento de peso no sólo por producir hambre, sino por hacer más lento el metabolismo basal, o el gasto de calorías necesarias para la vida.
Una noche de sueño perdido, enlentece el metabolismo a la mañana siguiente, también sube el valor de la glucemia en ayunas, produce un aumento de ghrelina, una hormona que aumenta el apetito, y del cortisol, la hormona del estrés.
El ser humano puede adaptarse a dormir poco, pero algunas de esas adaptaciones conducen a la obesidad.
Una razón más para seguir la recomendación de dormir entre seis y ocho horas por noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario