LICUADOS FRUTALES SIEMPRE A MANO













El otro día tuve una idea genial y se las quiero compartir.
Me suele pasar que parte de la fruta que compro se pone mal: quizás compré demasiada o quizás ya estaba madura cuando la compré. ¿Qué hacía?, con mucha pena la tiraba.


Para conservar el licuado, lo puse en moldes de silicona y lo llevé al freezer. Cuando estuvieron congelados, los puse en una bolsa para freezer. Así ocupan menos lugar, todo pensado.
Ahora cuando quiero un licuado, tomo uno de esos trozos de frutas congelados lo pongo en un vaso y dejo que se descongele.
Listo, licuado en unos minutos sin ensuciar y, sobre todo, menos desperdicio de comida.
Diana Papa Constantino
Lic. en Nutrición
Bioquímica
Atención virtual y presencial
